ENROCAMIENTO MUNICIPAL

Escribió Aristóteles que “no hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico”. Chesterton afirmaba que “el gobierno no descansa en la fuerza, el gobierno es la fuerza; descansa en el consentimiento, o en una concepción de la justicia”. Y, finalmente, Simón Bolívar aseguraba que “el sistema de gobierno más perfecto s aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”.

Todo esto viene como consecuencia de un nuevo movimiento social que se ha levantado en nuestro municipio. No es el primero ni será el último. En los últimos meses hemos vivido aspectos turbios como consecuencia de una mala gestión de CiU y de la llevada a cabo, en su momento, por PSC. Algunas de ellas han sido: el Pla de les Hortes, el traslado del Mercado semanal, las demandas del PSC a la Sindicatura de Comptes y a la protección de datos, el enfrentamiento con el BM La Roca por la supresión de horas de entrenamiento. Y podríamos seguir.

Después está el descontento de la gente. La tardanza en la tramitación de solicitudes, la inseguridad, la no atención de demandas, el eterno silencio administrativo. Todo esto está llevando a los ciudadanos a un estado de pasotismo frente a los políticos. No nos sirve lo que hasta ahora se ha venido aplicando. El municipio ha cambiando y con él la manera de gestionarlo. De nada sirven los argumentos continuistas del PSC. Podían ser efectivos en su momento. Ahora forman parte del pasado. Lo mismo sucede con los de CIU. Si se quiere que nuestro municipio esté lo suficientemente preparado para el siglo XXI se tienen que tomar y aplicar nuevas medidas socioeconómicas. Los ciudadanos nos piden respuestas y se las tenemos que dar.

El último conflicto social está vinculado con un muro que se construyó hace tres años en un pasaje que da a la calle Reixach. Es una pugna antigua, en las que un grupo político tomó partido por un vecino en detrimento del otro. Esto forma parte de la historia. El vecino perjudicado formó parte de las listas municipales de CiU. Tenía la esperanza que el problema se arreglaría. Así se lo prometieron los que hoy están gobernando nuestro municipio. El resultado ha sido el silencio administrativo. Lo utilizaron electoralmente, prometiéndole soluciones, y luego, como era de esperar, le han dado la espalda.

Este tipo de actuaciones no se pueden consentir. Desde el PPC La Roca del Vallés consideramos que la política llevada a cabo es insuficiente para el desarrollo de nuestro municipio. Sólo con apuestas nuevas dejaremos de ser el sexto municipio más endeudado de la Comarca.

A partir del 1 de enero de 2011 los Ayuntamientos no podrán pedir créditos. Esto significa que no se podrán endeudar más. Ahora bien, ¿cómo dejaran las arcas municipales a partir de mayo de 2011? La respuesta es sencilla: vacías. Será una tarea dificultosa gobernar un municipio sin dinero y sin perspectivas de conseguirlo. Sólo con nuevas ideas, con soluciones a los problemas económicos se podrá salir del agujero que nos ha llevado la crisis económica. La época de ingresar dinero gracias a las licencias de obras ha pasado. Tampoco es una solución gravar los impuestos municipales con aumentos del IBI, IAE, IVA… Esta solución es la más fácil, pero los grandes perjudicados serán nuestros conciudadanos. No podemos hacer que ellos paguen las culpas de una mala gestión y de la situación actual de la economía.

Se han de buscar soluciones. El PPC La Roca del Vallés ha elaborado dos planes económicos. Uno de ellos lo presentó al actual Consistorio. A día de hoy no hemos recibido contestación por parte de nadie. Tenemos elaborado otro que en breve daremos a conocer. No se lo presentaremos al Consistorio porque forma parte de nuestro programa electoral y, porque, no servirá de nada, pues nuestros actuales gobernantes siguen enrocados en un callejón sin salida.

La Roca del Vallés necesita un cambio político. El PPC La Roca considera que será clave para la gobernabilidad del futuro Consistorio. Por eso tenderemos la mano a aquellas formaciones que tengan como objetivo los principios que el PPC La Roca defiende. De no hacerlo, de continuar con el ostracismo que nos ha regido hasta la actualidad, perderemos una gran oportunidad. Esto el PPC La Roca nunca lo va a aceptar. La Roca del Valles no puede perder este tren y entre todos debemos luchar por un futuro que nos permita ser aquello a lo que todos aspiramos. El futuro está en nuestras manos. No lo dejemos escapar.