Recientemente se ha acondicionado un piso de La Torreta para que vivan 5 ex reclusos de la prisión de Quatre Camins. La noticia apareció la semana pasada en esta Revista. La nota cogió por sorpresa a los vecinos de La Torreta pues no habían sido informados previamente.
Cualquier persona que ha pasado por un centro penitenciario lo hace para cumplir un castigo sobre el delito cometido. Ahora bien, este no es el único objetivo. Al final está la reinserción social. Una vez cumplida la pena no podemos hacer pagar de por vida lo que ya se ha pagado en prisión. Es lógico que entre algunos vecinos exista una cierta inquietud por la noticia; pero ello se debe especialmente por el ocultismo del alcalde sobre esta acción social que se ejercerá en el centro. Normalmente en este tipo de centros no suelen crear problemas para el vecindario; el alarmismo lo ha creado el alcalde con su silencio.
Esta semana he recibido la crítica de varios vecinos de La Torreta preocupados por este tema. En cierta medida tienen razón. El Ayuntamiento les tenía que haber informado con respecto la puesta en marcha de este equipamiento. Ha habido falta de transparencia y esto no se puede admitir.
El piso no debe crear alarma social, al contrario. Son personas que han cumplido su pena y todos debemos esforzarnos y ayudarles para que se reintegren a la sociedad. Lo que no está justificado es que el Ayuntamiento no informara a los ciudadanos de La Torreta. Ante tal actitud el PPC La Roca pide al Ayuntamiento que reconsidere su actitud actual e informe a todos los ciudadanos de las acciones que realiza. Hay una grave falta de transparencia municipal, no sólo en este caso, y esto es intolerable en democracia.
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